De madera, color y vida...

Otra de las artesanías que han hecho famoso a Oaxaca a nivel mundial son los alebrijes.

Originalmente se hacían de papel mache pintados a mano con colores llamativos y usualmente eran figuras extrañas, combinaciones de animales y seres mitológicos sacados de los sueños de los artesanos.

Actualmente la tradición ha cambiado en Oaxaca, particularmente en los poblados de San Martín Tilcajete y San Antonio Arrazola en donde se hacen con madera tallada de copal y ademas de hacer los alebrijes tradicionales de seres extraños también hacen animales y plantas.

La madera de copal se talla de acuerdo a la figura que se quiere hacer y después se deja secar por un periodo de aproximadamente 6 meses, tiempo durante el cual se le dan tratamientos con gasolina para evitar que se apolille, al secarse la madera se abre por lo que debe ser resanada antes de poder pintarla. Se resana con una mezcla de aserrín de copal con resistol y después se lija quedando lista para el pintado.

Aunque la mayoría de los alebrijes actuales son pintados con colores vivos en algunos talleres se pintan con colorantes naturales obtenidos de plantas y animales y la decoración es con figuras zapotecas.

De jarrones, cantaritos y figuras

Dentro de las artesanías oaxaqueñas hay dos que ha trascendido fronteras y que incluso son reconocidas como típicas de México en todo el mundo.

Una de ellas es el barro negro, el cual es una herencia zapoteca que ha persistido hasta nuestros días. 
El barro se obtiene de las minas del poblado San Bartolo Coyotepec y su color original es café pero al hornearlo a cierta temperatura en hornos bajo tierra obtiene su color característico.

Curiosamente, el barro negro brillante que todos conocemos es meramente ornamental ya que no se pueden poner líquidos en el porque se deshace. Para qué pueda resistir se tiene que hornear a temperaturas mayores pero el tono que adquiere es un gris mate.

Con el barro negro no sólo se hacen los clásicos jarrones calados, sino también un sin número de figuras decorativas, muñecas, joyas y artículos religiosos.

De faldas, flores y resplandores

En Oaxaca existen un sin número de trajes típicos, en cada una de las regiones que integran el estado hay diversas variantes según la localidad. Todos ellos están llenos de color y demuestran la calidez y festividad que caracteriza a este gran estado.

Aquí les dejo una muestra de algunos de los vestidos más característicos de Oaxaca.

Este es el clásico vestido de China Oaxaqueña con su canasta de flores muy común en los Valles Centrales.

Vestido de San Bartolo Coyotepec, el pueblo donde se hace el mundialmente famoso barro negro.

Huipil Triqui, de la sierra de donde los niños basquetbolistas nos dieron un orgullo nacional.

 Huipil de La Cañada en la Sierra Mazateca, con bordados de flores y animales y rebozo e la cabeza.

Este es el traje típico de Miahuatlán, con huipil, rebozo y una falda de razo con olanes.

 Traje Mixteco de Huajuapan de León con una falda floreada de vuelo completo, rebozo a la cintura y listones de colores.

Y por último en esta pequeña muestra el traje Tehuana con todo y su "resplandor" que hicieran famoso María Félix y Frida Khalo.